El discurso feminista que revoluciona la publicidad

 El discurso feminista que revoluciona la publicidad

Los tiempos están cambiando. Lentamente el sexismo se va rompiendo en la industria publicitaria, con esfuerzos de diferentes agencias y marcas a escala global. Aunque persiste de cierta manera, encontramos cada vez más nombres que dan voz a un discurso feminista que busca la igualdad entre géneros.

El año pasado, #LikeAGirl, la famosa campaña de Always, atrajo la discusión sobre este tema. Creada por Leo Burnett, la propuesta se centró en un mensaje de empoderamiento femenino que buscó romper con los estereotipos sociales y, por supuesto, publicitarios. La campaña representó uno de los quiebres más recordados en los anuncios de productos dirigidos al mercado femenino.

Desde entonces, muchas marcas se han sumado a la ola feminista. Esta semana, un spot vuelve a levantar el debate sobre esta temática. Publicado ayer 5 de julio en YouTube, el video de la campaña #WhatIReallyReallyWant, ya tiene más de 285,000 reproducciones.

Se trata de un comercial que, al ritmo de Wannabe —el hit de 1996 de las Spice Girls—, nos invita a reflexionar sobre los profundos problemas sociales a los que aún se enfrentan las mujeres alrededor del mundo. ¿Qué es lo que real, realmente quieren las mujeres? El spot, desarrollado por la iniciativa Global Goals, lo responde: pago de salarios equitativos, el fin del matrimonio infantil, igualdad de acceso a la educación.

Hace cinco años, ver una campaña de este tipo, era casi imposible. El discurso ha tomado una fuerza importante, convirtiéndose en un eje clave de la industria. Incluso la mítica Barbie, acusada lo largo de los años de imponer estándares sexistas, ha dado un giro radical en su comunicación.

Luego su cambio de look, en el que se diversificó la imagen de la muñeca, Mattel ha buscado que su marca se conecte con el mensaje feminista que siguen otras empresas. La publicidad de Barbie ahora apunta a empoderar a las niñas y animarlas a ser «lo que quieran ser». Aunque las Barbies más tradicionales aún existen, las muñecas ahora se pueden encontrar en varias versiones. Veterinaria, agente secreta, superheroína, médica, gimnasta. La marca les dice ahora a las pequeñas, que sus ambiciones no tienen límites.

Sin duda, el giro que está dando la industria es clave, pero aún hay mucho por hacer.

Thalie Ponce

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