Aaron Dignan: Managing Complexity And Uncertainty In The 21st Century
Aaron Dignan es reconocido por su mirada disruptiva de la sociedad. Es un cuestionador por naturaleza y su filosofía pretende cambiar todos los esquemas tradicionales de organización. Por esto, como consultor siempre le pregunta a los equipos de las empresas que visita: ¿qué te vuelve loco de tu trabajo?
Las respuestas siempre siguen los mismos temas:
- La organización tiene problemas para seguirle el paso a los cambios
- Todo el mundo está abrumado por la escala del negocio
- La cultura de la empresa frustra y ahuyenta a los grandes talentos
¿Por qué surgen estos problemas?
La gente culpa a los líderes y los líderes culpan a la gente. Pero el problema no son las personas, sino el sistema operativo. Las reglas que determinan el funcionamiento de la empresa. Estas se dividen en varias categorías:
La mayoría de empresas hoy siguen usando un sistema operativo diseñado hace más de 100 años.
Hoy tenemos mejores accesos, mejores plataformas y mejores redes. Pero también más competencia, más información y más incertidumbre. Antes una empresa tenía éxito y lo podía mantener durante varias generaciones. Hoy las probabilidades de mantener éxito son menores. Entonces, tenemos personas que no se sienten conectadas con el trabajo que están haciendo y tenemos empresas a las cuales les cuesta mantenerse exitosos.
¿Cómo respondemos?
Existen fuentes naturales de inspiración: son sistemas que han aprendido a adaptarse, luchar y mantenerse exitosos. Por ejemplo, las hormigas: tienen reglas simples que determinan lo que cada uno debe hacer y necesita un líder que les diga qué hacer. La reina sólo se dedica a traer más trabajadores, pero no guía a la colonia. Esta se guía sola.
Pero también tenemos fuentes de inspiración que provienen de compañías que eligen ser valientes y se alejan de las jerarquías y modelos de organización tradicionale. Por ejemplo, Google, Spotify, Netflix, Whole Foods, etc. Son empresas que tienen estructuras flexibles y en parte, eso determina su éxito.
Hoy el mundo se divide en dos:
Los que aún estamos diseñando para lograr eficiencia y los que están diseñando para lograr adaptabilidad. Y para poder estar en el segundo grupo, tenemos que creer firmemente que la gente quiere y necesita trabajar, que es capaz de dirigirse a sí mismos porque tienen metas, que desean tener responsabilidades y disfrutan cumplirlas, que están motivadas por el deseo de cumplir su propio potencial, bajo las condiciones correctas.