La era del cambio: de distribución a creación de contenido

Content is King! Y aparentemente, algunos de los grandes distribuidores de contenido se están probando la corona. Durante mucho tiempo Facebook, Youtube, Spotify, Netflix, entre otros, se han dedicado a curar contenido (social, musical, audiovisual, etc.) y a implementar estrategias para que este alcance nuevos horizontes. La fórmula funcionó y estas empresas han vivido épocas de grandes éxitos. Pero en tiempos recientes hemos notado un cambio de estrategia.

El principio del fin

Hasta antes de la revolución del Internet y las redes sociales, el poder de generar contenido estaba en manos de los grandes medios. Tomemos el ejemplo de una serie de TV. Alguien escribía un guión y tenía que salir a vendérselo a algún productor para que se filmara. Luego, este tenía que convencer a un curador de algún canal para que lo incluyan en la programación. Y así, después de varios filtros, llegaba a las pantallas de los usuarios. Era un proceso vertical en el que el medio en sí, no creaba nada.

Este proceso cambió poco a poco y nos trajo al punto en que los consumidores se convirtieron en creadores y protagonistas de su propio contenido. Nacieron los YouTubers, Instagrammers, Bloggers, personalidades de Facebook, etc. Aparecieron nuevos distribuidores en el escenario y le dieron aún más poder a la gente.

Entonces, ¿qué poder le quedó a los distribuidores?

El reto de la creación

“No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, sino el más adaptable”. Si tan sólo el señor Darwin hubiera imaginado que utilizaríamos su teoría para explicar los cambios en los modelos de negocio.

En recientes años hemos visto a muchos canales de televisión, estaciones de radio y medios impresos desaparecer o luchar desesperadamente para sobrevivir. ¿Por qué? Porque siguen haciendo más de lo mismo. Mientras tanto, algunos nuevos jugadores en la industria han definido un balance entre distribuidores y creadores. Algo que les ha permitido crecer exponencialmente y surgir como titanes de nuestra generación.

¡Viva la Data!

Lo que hace fuertes a muchas de estas empresas y les permite probar cosas nuevas, cambiar y expandirse es su acceso a data relevante. Antes una productora o una disquera tenían que apostar por una serie o un músico y arriesgarse. Si tenían éxito, se renovaban contratos y se continuaba creando. Si no, se cancelaban temporadas o giras para minimizar las pérdidas y se seguía adelante. Hoy, estas compañías cuentan con información que prácticamente les garantiza los resultados. Tienen tanto conocimiento valioso (tendencias mundiales, ubicación, hábitos de consumo, preferencias, intenciones, etc.) que pueden visualizar el futuro muy claramente. Y esto les permite reinventar su modelo de negocio frecuente y acertadamente.

Estos nuevos jugadores han cambiado las reglas. El panorama actual gira en torno a las empresas que son capaces de articular perfiles de consumidores y conectarse con ellos de maneras significativas. Tenemos que repensar nuestras estrategias para esta nueva era, en la que estampar nuestra huella en contenido no es tan impresionante como crearlo.