El amor entra por los ojos

Seguramente muchas personas que han sentido una fuerte atracción por otra han dicho: lo que más me gusto de él fueron sus ojos, o de ella me atrajeron sus labios; de ahí la importancia (sin ser superficial) del sentido de la vista y de la necesidad de verse bien. En el entorno actual, en donde existe una sobrepoblación de marcas, cobra más relevancia para los marketers el packaging; después de todo es un elemento que llama la atención del consumidor, incentiva un primer acercamiento con un determinado producto, e incluso puede llegar a jugar un rol importante en el proceso de compra.

El packaging (ese envase, etiqueta o caja) engloba y a la vez contribuye a potenciar la identidad visual de una marca como lo hace también un logo, y al mismo tiempo trasmite valores y filosofías de una empresa, por lo que hoy se ha transformado en un ‘must have’ en el mundo del branding.

Recordemos que por mucha y creativa publicidad que se haga, y que un producto sea funcional y efectivo; el consumidor decide qué comprar cuando está delante del mismo, y en ese momento lo único que aprecia es ese envase, etiqueta o caja que lo presenta. Aunque sea difícil de creer muchos productos de baja calidad, alcanzan el éxito solo por la forma en que están presentados. Indudablemente, la atracción y el amor entran por los ojos.

Cabe mencionar que los consumidores son más racionales y menos impulsivos. Por lo que es recomendable conocer a profundidad al grupo objetivo para saber cómo sorprenderlo a través del empaque. Por otro lado, se deben utilizar colores y tipografías que vayan de acuerdo con la imagen de la marca, materiales que aseguren que el producto llegue a los puntos de venta en buen estado, y además sean responsables con el medio ambiente.

Según el estudio Impact Color in Marketing, el color puede condicionar un 90% de las decisiones de compra. Otra investigación llamada Exciting Red and Competent Blue, demostró la forma en que la cromática influye sobre la percepción de marca.

También es importante recordar que existe una marcada tendencia entre los consumidores por preferir productos tradicionales y ecológicos, por lo que no estaría mal aprovecharla para el desarrollo de un empaque. Por ejemplo, el estudio de diseño Tomorrow Machine, está experimentando con materiales inusuales para crear revolucionarios conceptos de envases para alimentos mediante un proyecto llamado: “This Too Shall Pass”. De esta forma están creando packaging hechos de arroz, azúcar caramelizada y otro elaborado con un gel de algas y agua.

Hablando de tendencias, ¿qué está pasando en el mundo del diseño de packaging? A continuación, algunas de las más relevantes:

• Los envases evocarán cada vez más emociones y experiencias.
• Los formatos pequeños, transportables e individuales continuarán ganando terreno en nuevas categorías.
• Aumentará la presencia de envases que apelen a todos los sentidos.
• Los niños seguirán demandando envases con colores llamativos y alegres en los que sus personajes favoritos o cartoons de moda se encuentren.
• Diseños retro ganarán más popularidad. Por ejemplo, en Japón se han reportado productos que emulan el sabor o el diseño de envases del pasado, con el objetivo de que los consumidores mayores de 30 años puedan revivir su infancia a través de sabores que despierten sus recuerdos.
• Habrá una mayor acogida por parte de las marcas hacia las ediciones limitadas para mantener una presencia cambiante en las góndolas y dar una imagen innovadora y dinámica.

Ahora solo hace falta hacer una última pregunta, ¿el envase de su producto seduce, llama la atención y causa una buena primera impresión? El packaging siempre debe formar parte de cualquier estrategia de comunicación, ya que en otras palabras es la manifestación física de una promesa y experiencia de marca.