Eres lo que vistes: la era de los wearables
Quisiera empezar con una frase que hoy debe de volverse un mantra para los profesionales del marketing, la publicidad e innovación: el futuro sucede hoy. Cada vez más, grandes empresas como Google nos enseñan que pensar demasiado lejos del presente puede convertirse en un error teniendo en cuenta los mercados tan heterogéneos y cambiantes de la actualidad.
Con esto no quiero decir: vivamos el hoy, mañana será… mañana; sino que hay que emplear la mayor cantidad de avances tecnológicos a las estrategias de comunicación de las empresas sin miedos, sin temores. Después de todo, descontextualizando a Darwin, no es la empresa más fuerte o inteligente la que sobrevive, sino la que se adapta a los cambios. Y es justamente de eso que va este artículo.
Si bien América Latina y especialmente Ecuador poco a poco se adaptan a la era digital, arriesgándose no solo con mayores inversiones o presupuestos, sino con creatividad online; hay que tener presente que estamos atrasados varios años en contraste con las grandes potencias, por lo que no estaría mal pensar que para aprender a caminar hay que pensar en volar. Por lo tanto hay que comenzar a pensar en las tecnologías wearables y sus beneficios para las marcas no como un futuro cercano o distante, ya que son parte del presente.
Como muestra de esto, podemos citar el multipremiado caso Nike Fuelband. Un brazalete líder e innovador que permitió a las personas llevar una medición del ejercicio que hacían diariamente para luego compartir esta información en una red social. Un producto con un innegable sesgo social ya que el usuario competía contra sí mismo y en el proceso animó a otros a romper sus límites y ejercitarse.
Hemos visto y escuchado de los wearables, pero ¿qué es realmente la wearable tech y cuáles son los beneficios u oportunidades que ofrece a las marcas? Según el portal web Wareable Spain, el objetivo de la wearable tech es la integración y adaptación de tecnología de última generación a dispositivos que tengan la posibilidad de llevarse encima.
Hoy por hoy en el mercado se pueden apreciar productos de este tipo como las tan conocidas Google Glass; los relojes inteligentes como el Samsung Gear o el iWatch del Apple; las pulseras fitness que ayudan a monitorizar la actividad física como Fibit o Jawbone; y los anillos inteligentes (Smart Rings) que pueden desbloquear puertas y ordenadores, así como facilita el intercambio de información entre usuarios.
Como se puede apreciar estos productos no forman parte del futuro, tampoco son una moda; ya que cada día estos dispositivos se vuelven más indispensables para un grupo de consumidores. Si bien toda innovación tecnológica necesita de un tiempo para popularizarse y estandarizar sus precios (para llegar al alcance de todos), lo más recomendable sería comenzar a invertir en ellas, en volverla parte de los esfuerzos y estrategias de marketing.
De acuerdo con un informe de la IFA 2014 (versión europea del CES), los weareables provocaron tantas reacciones o interés (35.9%) como los smartphones (36.6%). Por otro lado, según la consultora IDC, se pronostica que en 2018 las ventas de los weareables llegarán a casi 112 millones unidades. Esta información nos lleva a una simple conclusión: si los smartphones cambiaron la forma en que las personas se comunican y acceden a la información; los weareables están cambiando el modo en que ellas interactúan con el mundo, con todo lo que los rodea. Por consiguiente, en la era de los wearables la frase “eres lo que vistes” cobra vital importancia.
Estos dispositivos representan para las marketers y publicistas oportunidades en cuanto a geolocalización y realidad aumentada para desarrollar mejores experiencias de marca para los consumidores. Por ejemplo, gracias a las Google Glass alguien podría escanear un código QR o bidi para mostrarle alguna oferta que lo luego lo direccionará al lugar más cercano para realizar una compra. Ahora, pensemos que una pulsera inteligente detecta que una persona está con niveles bajos de vitamina C, esta podría enviar un mensaje personalizado, promocionando alguna marca en específico.
Los pagos a través de mobiles no son algo nuevo, pero hechos a través de estos dispositivos supondrán un verdadero desafío. Y entrando más en materias de marketing, si hoy existe una marcada tendencia a nivel mundial en desarrollar contenido para celulares inteligentes o redes sociales; no estaría mal comenzar a pensar en un marketing de contenidos para weareables.
Por último, hay que tener presente que esta tecnología se está integrando con mayor intensidad a los cuerpos de las personas, por lo que es importante que las marcas sepan trazar un línea, es decir, interactuar con el consumidor y brindarle información relevante sin ser intrusivos. Hoy más que nunca las marcas están (literalmente) más cerca de sus consumidores, las llevan sobre su piel. No esperemos a que otros lideren esta revolución tecnológica.