Involucrar al consumidor en el proceso
Para una audiencia que gusta involucrarse, existe una estrategia que puede ser utilizada por las marcas para alcanzar el impacto deseado. El crowdsourcing es una tendencia que se ha ido desarrollando con la evolución de internet, el término como su nombre lo dice en inglés crowd: masas y sourcing: fuente; es prácticamente nuevo y se utiliza para exteriorizar un problema e involucrar a la audiencia.
Esta práctica consiste en difundir un dilema a un grupo de personas para encontrar una solución, de modo que la audiencia se vuelve parte del proceso; por ejemplo: en el lanzamiento de un nuevo producto, se invita al público a diseñar la imagen y mediante votaciones se pone en práctica la realización del mismo.
El crowdsourcing facilita la interacción entre empresa y consumidor, además de ayudar a resolver problemáticas con mayor rapidez. Los costos son reducidos, a diferencia de que se contrate a alguien para solucionar el conflicto. La dinámica es divertida, ya que al involucrar masas en el procedimiento, se obtienen como fruto ideas innovadoras, nuevas estrategias, entre otras, que a cambio son premiadas, como agradecimiento, con regalos, productos, reconocimientos y en algunos casos se otorgan incentivos económicos.
Utilizar el crowdsourcing como estrategia ayuda a definir objetivos, incluso enriquece el posicionamiento de la marca, mediante la motivación y recomendación del público.
Insighters, ¿en sus empresas se aplica esta práctica?