Lecciones de marketing que nos enseñan los Minions
La imagen de los Minions ha sido popular desde el momento en que se estrenó la película ‘Despicable Me’, incluso llegó a ser más mediática que el personaje principal de ese film. Su presencia se beneficia por su peculiar imagen y forma de comunicarse, muy distinto a lo que estábamos acostumbrados a ver.
A continuación 5 lecciones de marketing que nos enseñan los Minions:
1. El protagonista NO siempre es la figura principal
Los elementos que hacen brillar a la figura o el producto principal pueden llegar a ser más relevantes que el propio protagonista. El mejor ejemplo son los Minions, pues a pesar de ser el personaje secundario de ‘Mi Villano Favorito’ lograron sobresalir por características muy peculiares. Incluso, después de esta película su imagen fue mayormente explotada por marcas que adaptaron su característico aspecto a sus productos.
2. El lenguaje no articulado es una forma efectiva de comunicación de masas
Las palabras y enunciados elaborados están empezando a quedar de lado y hay una tendencia por comunicar información o emociones por medio de gesticulaciones, sonidos o imágenes, un ejemplo de esto son los emojis. La forma de expresión de los Minions en realidad no emite un mensaje articulado, pero aún así logra transmitir un mensaje.
3. La imaginación cobra relevancia
El aspecto de los Minions es en su totalidad nuevo, lo cual atrae la atención del público, mismo que está interesado en conceptos, ideas e imágenes diferentes a las que ya está acostumbrado. La creatividad hace la diferencia entre un producto notable y uno desapercibido.
4. Simplicidad
Lo simple tiene la virtud de atraer, pues su aspecto y lenguaje no cuenta con una gran elaboración, pero si de imaginación. Por otra parte su comportamiento se asemejan a situaciones comunes por las que podemos pasar a diario, pero con un toque de simplismo, lo cual lo convierte en algo gracioso. Esto hace que el público se identifique con ellos.
5. Licensing
Una de las acciones pre-estreno de los Minions fue el uso constante de licencias para adaptar estos personajes en diversos productos, como por ejemplo Tic Tac y McDonald’s. La adquisición de licencias de uso cobra relevancia al momento de hacer más popular un producto.
Tic Tac:
McDonald’s:
