IDEO es el país
Paul Bennett, Chief Creative Officer de IDEO, narra brevemente en el libro «The Little Book of IDEO» cómo ha tenido la suerte de viajar y trabajar en casi todas las oficinas de la compañía alrededor del mundo. Con la mano en el corazón, afirma, puede decir que todas son asombrosamente similares en formas relevantes y únicamente diferentes en maneras que inspiran.
Para él, Shanghái y Munich pueden ser polos opuestos culturalmente, pero todas las oficinas de IDEO se sienten igual de acogedoras, divertidas, humanas, serias, amigables y juguetonas.
Ahora, aplicar esa lógica en el diseño de un sistema organizacional es una tarea compleja, por lo que se debe permitir que el core sea el mismo y consistente en cada lugar -los mismos valores, incorporados en su gente, pero al mismo tiempo permitiendo que afloren los matices locales y diversidades geográficas.
Para lograrlo, Paul cuenta: «uno de nuestros colegas en la oficina de Shanghái lo resumió maravillosamente: IDEO es el país.»
Pero, ¿qué lazos atan a este país?
Te presentamos las 7 filosofías de la galardonada firma de diseño que a través del human-centered, design-based approach ayuda a las organizaciones a innovar y crecer.
IDEO es el lugar donde la posibilidad se encuentra con la tangibilidad y por eso hay mucha confianza y creencia en el futuro, que hacer el bien genera el bien, y que pensar que algo es posible, de alguna manera hará que suceda y la mayoría del tiempo es así.
Las reuniones en IDEO están llenas de «nosotros» y no de «yo». Todos y cada uno, sin excepción, habla en plural. El arma más poderosa para la empresa es la palabra «nosotros».
La interdependencia colectiva también necesita independencia individual para sustentarse. Hay que asumir la responsabilidad de cada granito de arena, apropiarse de él, y resueltamente hacerle el seguimiento. Así que el contrato social no escrito es que la propiedad individual apoya a la responsabilidad colectiva.
Imaginen una situación en la que todos los miembros del equipo están en un bote, en un lago, y todo está lleno de niebla. Todos deben remar colectivamente, pero sin saber cuándo llegar a tierra, pero eventualmente lo harán. Estar cómodos con situaciones poco cómodas es el reto.
El diseño es acerca de hacer las cosas tangibles, subirte las mangas y ensuciarte las manos. Nada es tan matador como sobre intelectualizar, teorizar y postular. Cuando se dibuja, se hace o se construye, se cuenta una historia mucho más poderosa. Así que no hay que ser teórico, sino pragmático.
Nadie ha sido despedido de IDEO por intentar o por ser reflexivo sobre por qué algo no salió como debía y aprender de ello. Siempre se alienta a las personas a pedir perdón, no a pedir permiso. Y cuando algo salga mal, porque lo hará, hay que empoderarse, tomar un profundo respiro, tomar una copa de vino con el equipo y ver la forma de entender qué se aprendió y cómo ayudar al resto a aprender también.
Esta es la piedra angular de los valores IDEO – querer genuinamente el éxito de otros y salir de la zona de confort para ayudarlos a lograrlo, es la salsa secreta. Es algo que no puede ser replicado, que nadie más puede copiar y todos se benefician de eso en cierto punto de sus carreras.
Y en tu compañía, ¿qué filosofías rigen el día a día del trabajo?