Qué es y por qué importa la innovación
La innovación tiene que ver con la mejora de lo existente o la creación de productos, procesos, servicios y modelos de negocios enteramente nuevos.
Así lo define el Contributors and Detractors: Ranking Countries’ Impact on Global Innovation, de la Information, Technology & Innovation Foundation. “Es la creación de nuevo valor para el mundo, ya sea que ese valor sea creado a través de nuevas tecnologías, nuevos modelos de negocios, nuevos productos y servicios o nuevas formas de emprendimiento social”.
Por qué importa la innovación
Según este estudio, la innovación dirige tanto a un crecimiento económico de largo plazo para los países, como apoya a las mejoras globales en la calidad de vida. El Departamento de Comercio de EE.UU. reportó en 2010 que la innovación tecnológica puede ser ligada a tres cuartos de la tasa de crecimiento del país desde el fin de la II Guerra Mundial.
Reino Unido asegura en un reporte que dos tercios del crecimiento de la productividad del sector privado entre 2000 y 2007 es resultado de la innovación. En otras palabras, la innovación se ha convertido en el motor central del bienestar económico, la competitividad e incluso un ingreso de crecimiento para la mayoría de las economías.
El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dijo algo clave sobre el tema durante el lanzamiento de la Innovation Strategy de la organización en 2010. «Los países necesitan aprovechar la innovación y el emprendimiento para aumentar el crecimiento y el empleo, ya que la innovación es la clave para que crezca la sostenibilidad en los estándares de vida».
La respuesta es sencilla. La innovación ayuda a las empresas a diferenciarse y a crear soluciones inteligentes para los problemas diarios, pero su impacto es mucho mayor por lo que todos deberíamos asumir el reto de la innovación como un motor del día a día.
Pero —nos recuerda la Information, Technology & Innovation Foundation— debemos ir más allá. Pensando en mayores escalas, la innovación debería desarrollarse como producto de un complejo sistema nacional de estrategias e innovación que busque coordinar un rango de políticas que impacten la capacidad y habilidad para que tanto los actores públicos como privados innoven efectivamente.