Iconic Brands: el refrescante ingenio de Quilmes
En 1888, Otto Bemberg, un inmigrante alemán que trajo desde su país el entusiasmo y la pasión por la cerveza, fundó la Cervecería Argentina. Dos años después, comenzó a vender su producto bajo la marca Quilmes, sin imaginar que con el tiempo llegaría a controlar 80% del market share de cervezas en Argentina.
Pero Quilmes no es sólo sinónimo de sabor y calidad. También es una marca que se utiliza como referente para todos quienes aman la comunicación y la creatividad. Así que hoy, vamos a compartirles algo de la historia de esta marca y su increíble publicidad.
El crecimiento de un gigante
Entre 1911 y 1937, esta empresa vivió años de expansión y crecimiento. Se enfocaron en modernizar tecnológicamente la fábrica y en desarrollar las materias primas nacionalmente. Además, anticipando el éxito que vendría o quizás la razón por la que lo alcanzaron, agregaron novedosas campañas publicitarias. Para lograrlo, convocaron a los profesionales y agencias más importantes del momento.
Esta combinación los llevó, cincuenta años después de su creación, a situarse en un lugar privilegiado dentro de la industria cervecera mundial.
El sabor del encuentro
Durante mucho tiempo la cerveza ha sido preferida por su bajo contenido de alcohol. Conscientes de esto, Quilmes se ha dedicado a la calidad de sus cervezas. Y es que un buen producto es el más sólido fundamento del éxito. Pero para que este sea duradero, se requieren dos ingredientes adicionales: creatividad publicitaria e identidad visual. Y las de Quilmes son emblemáticas.
«El sabor del encuentro», slogan ideado en los 80s, se volvería, con los años, un clásico de la publicidad.
Te presentamos 10 comerciales de Quilmes que siempre es bueno volver a ver:
Y como un bonus, les compartimos esta acción que demuestra que también son unos genios de las redes sociales.
No queda duda de que esta marca es increíblemente creativa. Consistentemente han sorprendido al mundo, acumulado premios y enamorado a sus consumidores. ¡A tomar nota e inspirarnos! Que de Quilmes, se puede aprender muchísimo.
