La innovación como proceso social
A estas alturas, ya muchos sabemos que la innovación puede tomar muchísimas formas. Y que, a pesar de que habilidades como el diseño o la ingeniera, son útiles, no son imprescindibles. Ser innovador no es sinónimo de crear tecnologías o ser científico. Se trata de resolver problemas de maneras diferentes. Y la mejor forma de encontrar perspectivas distintas es a través del encuentro de personas con backgrounds diversos.
Algo más grande que la suma de sus partes
La innovación, en esencia, es un proceso social. Para que este funcione, es importante contrastar ideas y llegar a acuerdos que solucionen algo. La evolución obvia para toda empresa que quiera ser impulsada por la innovación, se definirá en el énfasis que pongan a habilidades como la inteligencia emocional y la comunicación interpersonal.
La razón es bastante simple: las victorias fáciles ya han sido ganadas. El tipo de ideas innovadoras que traerán al mundo al siguiente Uber, la siguiente herramienta para reparar el ADN o el marco para solucionar la desigualdad de ingresos, sólo puede encontrarse si miramos el mundo desde varias perspectivas a la vez: ingeniería, finanzas, diseño, marketing, moral, legal, etc.
Habilidades sociales
Si alguna vez has sido parte de un equipo encargado de la innovación (especialmente uno que forma parte de una gran empresa), sabes de lo que estamos hablando. El papel de las relaciones humanas no es menos vital que el de los avances técnicos. En la realidad, tener ideas no es tan difícil como parece. Lo complicado es nutrir esas ideas hasta que se conviertan en un producto completamente desarrollado. Y la clave para superar esa barrera está en obtener el respaldo de las personas adecuadas dentro de la empresa.
La innovación no ocurre en un vacío. Las ideas que cambian el juego son por naturaleza complejas. Muy pocos de nosotros tenemos el amplio conjunto de habilidades que se necesitaría para ejecutarlas solos. El éxito está en la colaboración. Es por esto que las habilidades sociales, se están convirtiendo en las prioridades de los líderes que buscan innovar en sus empresas.
Mirando hacia el futuro
La innovación continuará siendo el punto focal de los negocios. Y las empresas impulsadas en esta dirección, buscarán cada vez más empoderar a sus equipos. Así, cada miembro podrá darse cuenta de que puede liderar, desde el puesto en el que se encuentre.
Olvidémonos de las excusas con las que respondemos a la falta de innovación y colaboración. Más bien, encontremos un propósito y desarrollemos los espacios dentro de nuestras empresas para que las ideas surjan. Para aprender a co-innovar, haz click aquí y da el primer paso hacia tu futuro.