Renovar una marca no se trata de cambiar de logo
¿Por qué renovar una marca que ya es #1 en su campo y que tiene un fuerte valor? Porque los tiempos cambian, las empresas evolucionan y los clientes nunca se quedan quietos.
Mientras que un logotipo reconocible tiene un impacto pequeño en el funcionamiento financiero de una compañía, una marca es una promesa que la empresa hace a sus clientes y una conexión emocional que puede generar un impacto significativo en las ganancias. Por esto, todas las marcas deben permanecer curiosas, aprender y transformarse cada vez que sea necesario.
Aquí hay cinco lecciones clave que los líderes empresariales y de marketing pueden tener en cuenta cuando se enfrentan a un desafío similar:
Carpe Diem
Si ya decidiste renovar tu marca, aprovecha la oportunidad y utiliza este poder para promover el crecimiento. Revisa productos, procesos y procedimientos. Mira tus operaciones a través de la lente de tu marca y úsala como prueba de fuego. ¿Qué cambiarías? ¿Qué harías con mayor frecuencia? ¿Qué oportunidades ofrece la marca para tu empresa?
Así, serás capaz de abrir tu negocio y establecer una definición más amplia de lo que puedes hacer. Eso te permitirá desarrollar nuevos productos que van más allá de las encuestas y se basan en datos impulsados por personas.
Cuestiona todo
Sé curioso y haz preguntas: ¿para qué utilizan los clientes tu producto? Uno pensaría que es obvio, pero no siempre es así. A veces, los supuestos se interponen en el camino.
Investiga de todas las maneras que puedas y utiliza estos nuevos insights para encontrar una nueva misión. Para obtener una ventaja competitiva, cualquier empresa necesita hacer constantemente preguntas que para moverse más allá de “qué” está sucediendo y empezar a averiguar “por qué”.
No trabajes en un vacío
Rompe el mayor número posible de paredes y fomenta la creatividad. Para definir la nueva dirección de tu marca deberías tener representantes de finanzas, productos, ingeniería, ventas, operaciones y clientes. Esto agilizará los procesos y brindará una colaboración más fuerte.
Crea un ambiente de co-creación, debate y discusión, y aprovecha los talentos creativos de todos para impulsar las ideas más audaces. Este enfoque creativo y ágil significa que la plataforma estratégica y de diseño se puede extender a cada parte del negocio. Involucrar a todo el mundo también hace que una importante (e intimidante) empresa interfuncional sea repentinamente factible.
Utiliza design thinking
Renovar una marca va más allá de los colores, patrones de diseño y logotipos, pero ese momento en que empiezas a hacer cambios visuales a la marca es energizante. Asegúrate de que tus colores, imágenes, infografías y textos sumen hacia la misión principal que hayas determinado.
Durante cada paso del proceso de diseño, deberías preguntarte: ¿cómo luce, se siente e incluso suena mi concepto? Presta atención a los más pequeños detalles y notarás una diferencia muy marcada.
Prioriza a los empleados
Es importante que involucres a tus empleados en todo el proceso de renovación y que lances la nueva marca a ellos primero. Al mismo tiempo, deberías potenciar esta nueva cultura en ellos. Invítalos a hablar acerca del cambio y aprovecha tu espacio físico para reflejar tu nueva misión.
Así, podrás despertar el interés de quienes trabajan contigo y hacer que se sientan orgullosos de esta transformación. Porque recuerda, todo cambio es difícil. Cualquier acción que puedas tomar para hacer que esta transición sea más sutil, es recomendable.
Por último, una cosa siempre es cierta: tu marca y tu misión deben ser genuinas para el ADN de tu empresa. Nada funcionará si tu marca no encaja con tu empresa o su cultura. Una vez que hayas definido una marca y una misión que se adapte a tu compañía, haz más que rediseñar un logotipo, desarrollar una nueva plataforma de comunicación o campaña publicitaria. Utiliza tu nueva marca para establecer el libro de jugadas y cambia tu negocio desde adentro.