El momento del gamestorming
Herramientas efectivas para potenciar la creatividad
Hablar de creatividad es una tarea especialmente compleja si se quiere hacer con rigurosidad e intentar mostrar un enfoque práctico de uso inmediato. Para ello necesitamos apropiarnos de técnicas que ayuden, estimulen e incentiven los procesos mentales que harán a nuestro cerebro llegar a suculentas nuevas ideas.
Técnicas como el brainstorming son comunes en casi todas las organizaciones empresariales, pero a menudo, como muchas otras, deficientes a la hora de extraer todo el potencial de los individuos. Por y para ello nacen nuevas formas de pensamiento que ayudan a encontrar la creatividad de forma más fácil, divertida e incluso, sorprendente.
¿Qué es el gamestorming?
Gamestorming es una metodología que se encarga de crear un nuevo escenario en busca de la inspiración y con el objetivo de llegar a ideas completamente novedosas. Convierte a los participantes en verdaderos exploradores de nuevos horizontes, a veces incoherentes en primera instancia, pero sorprendentemente eficaces cuando establecen las conexiones propias del marketing.
Las técnicas de gamestorming están basadas en juegos creativos donde los individuos constantemente relacionan la experiencia con los desconocido, introduciendo en el proceso dosis de azar, lo que convierte la fórmula en un trabajo totalmente inusual y puramente divertido.
Simplemente, para poder llegar a desarrollar una sesión creativa basada en técnicas de gamestorming, se deben seguir unas ciertas reglas, como todo juego.
Reglas básicas para gamestorming
Para que una sesión creativa de gamestorming se lleve a cabo con garantías de éxito, se deben cumplir estas reglas esenciales:
- Espacio de juego: Entorno nuevo donde hay nuevas reglas que todo el que entra conoce.
- Límites: De tiempo y de espacio.
- Reglas: Definen el espacio, el tiempo y la dinámica de la sesión.
- Material: Objetos o recursos necesarios para llevar a cabo del juego.
- Objetivo: Todos los participantes tienen que tener claro qué se quiere conseguir y poder dar por finalizada la sesión.
Son sencillas, pero de su riguroso cumplimento dependerá la calidad de los resultados que se extraigan de la sesión gamestorming.
Técnica gamestorming: Los dados mágicos
Para que puedas practicar e iniciarte en esta metodología creativa, aquí dejo una técnica propia que me ha dado grandes resultados.
Elementos necesarios:
Como en toda sesión creativa, necesitamos un foco donde centrar el esfuerzo de la sesión, es decir, un problema a resolver. Por ejemplo: “Somos una empresa de fabricación de césped artificial y tenemos que acudir a una feria internacional del sector para presentar las novedades del año”
En este punto es donde las preguntas surgen dentro del departamento de marketing. ¿Qué acción desarrollamos? ¿Cómo destacamos por encima de nuestra competencia? Para darle solución a esas preguntas, esta técnica de gamestorming puede ayudarnos.
Los pasos son los siguientes:
- Selecciona dos palabras clave del problema. En este caso una posible elección sería la palabra césped y la palabra feria.
- Dibuja dos círculos grandes en una hoja de papel, pizarra, pared, etc.
- Divide cada círculo en doce partes iguales y numéralas.
- Asigna cada una de las palabras clave a un círculo.
- En cada círculo completa las doce divisiones con palabras, atributos, adjetivos que te lleguen a la cabeza cuando pienses en la palabra protagonista de ese círculo.
- Lanza los dados para extraer una palabra de cada círculo.
- Con esas dos palabas que has sacado intenta dar solución creativa a tu problema.
- Repite el lanzamiento para obtener un nuevo conjunto de palabras si la sesión decae o no explota la creatividad. Repite el proceso tantas veces como creas conveniente.
Te invito a que pruebes nuevas técnicas de creatividad como esta de gamestorming. Seguro te hará pensar y llegar a nuevos horizontes creativos que antes no habrías llegado. Si quieres saber más, revisa el libro “Gamestorming, 83 juegos para innovadores, inconformistas y generadores del cambio” de Dave Gray, Sunni Brown y James Macanufo.