A nadie le importa tu publicidad (pero puedes cambiarlo)
«Solo estoy viendo esto por los comerciales». Estamos acostumbrados a escuchar esto durante el Super Bowl. Pero durante el resto del año, esa misma audiencia que espera la publicidad con ansias, evitará tus anuncios a toda costa. Cambiará de canal, usará solo servicios premium de streaming, instalará un adblocker y mirará a otro lado cuando se los cruce en redes sociales.
No es ningún misterio por qué los consumidores rechazan la publicidad. Todos estamos abrumados por la avalancha de mensajes de marketing en nuestra vida cotidiana. Y aunque algunos anuncios están bien orientados, persiste el exceso de experiencias irrelevantes, poco inspiradas y que funcionan mal.
Y antes de pensar soluciones que puedan marcar la diferencia, vale la pena dar un paso atrás para reconocer una fría realidad: a nadie le importa la publicidad. En absoluto.
Es hora de un reality check
Para influir de manera efectiva en los consumidores, los anuncios requieren un espectador receptivo. El problema es que muchos especialistas en marketing sobredimensionan su capacidad de atraerlo.
Esto pone a los anuncios comunes en desventaja cuando se trata de crear influencia. En el mejor de los casos, es un invitado no deseado. En el peor de los casos, es un invitado no deseado que aparece con gripe y además pide un favor.
El desafío para los anunciantes es pasar de «¿quién lo invitó?» a “¡qué bueno que apareció!”. Ya sea en forma de información, utilidad o entretenimiento, aquí hay algunas cosas a tener en cuenta para ofrecer valor.
Comienza humildemente
Las personas normales no agarran sus smartphones para ver qué campañas nuevas hay en su timeline o qué pre-roll aparece antes del video que buscaron.
Independientemente de cuán establecida o adorada sea tu marca, empieza con la idea de que a nadie le interesa lo estás diciendo/ofreciendo. Ten esto en cuenta durante cada paso del proceso de creación y entrega de anuncios. Verás la diferencia.
Brilla creativamente
Pon énfasis en la estrategia creativa. La magia de la publicidad está viva y coleando. Hemos visto suficientes campañas maravillosas, capaces de traspasar barreras y volverse parte de las conversaciones de la gente como para comprobarlo.
Ten cuidado con los procesos y tecnologías demasiado complicados que absorben el alma creativa de tus ideas. Son las ideas simples -que conectan con una verdad humana- las que hacen que la gente se entusiasme.
Encuentra tu momento
Tener la capacidad de entregar un anuncio no es lo mismo que tener la atención del consumidor. Particularmente en dispositivos móviles, las marcas necesitan poder diferenciar entre el consumidor que tiene tiempo para una experiencia de tres minutos y medio y alguien que solo necesita un recordatorio rápido para recoger un producto en el camino a casa.
Esto es esencial para garantizar una conexión positiva y para hacer más rentables las campañas.
Sería iluso esperar un mundo en el que la publicidad diaria genere rumores de nivel Super Bowl. Pero hay mucho margen de mejora en términos de experiencia, influencia y deleite. Al reconocer y aceptar la realidad de que, fuera del Super Bowl, nadie está atento a los anuncios, las marcas se colocan en una posición más consciente de sí mismas. Y esto les da una mejor oportunidad de ganarse a los consumidores.