Artículo de opinión: La creatividad responsable
Partamos de que agredir y luego hablar bien de alguien, lo puede hacer cualquiera, eso no es creativo, es penoso. El problema grave y ético detrás del asunto que invadió las redes esta semana, es que mañana los talentos que quieren dedicarse a esta profesión, consideren que “es cool” subir un video ofensivo a las redes y luego salir a desmentirlo como quien se come un caramelo.
Y lo que es peor, el mensaje que les estamos dejando, es que fue todo un éxito, que el cliente está feliz y que por ende, esta es la forma correcta y replicable de hacer publicidad hoy en día. Yo le tengo cariño a la profesión. Por ella decidí aceptar esta nota.
Lo doloroso, es que se presuponga haber logrado el objetivo e inclusive se asuma, que gracias esta ofensiva treta publicitaria hacia el propio consumidor, se haya logrado cambiar el país en tres días, y hoy, gracias a un rap de mal gusto, todos vemos distinto a las madres carentes de recursos.
¿Es en serio?
¿Es esta forma de hacer las cosas, la que queremos dejarle a las nuevas generaciones publicitarias?
¿Enseñarles que «dar papaya y luego pedir disculpas» es una práctica normal?
Ese comportamiento me recuerda a un ex presidente de la República el cual estoy seguro, ninguno de los autores de la campaña respaldó, acusándolo justamente de ególatra, odiador y prepotente. Que yo recuerde, él tampoco pedía disculpas, esa es exactamente la lección que se dejó. El poder enceguece, definitivamente.
¿Dolió? Uy, perdón.
Listo 🙂
La lógica de “¡no importa si hablan de ti bien o mal, pero que hablen!” refleja siempre una total falta de autoestima.
Esa postura inmadura lleva irremediablemente al consumidor, a deducir inconscientemente que la carencia de beneficios del producto obligó a la marca a comportarse de esa manera, y va directamente en contra de un trabajo de imagen construido por años.
El objetivo de la comunicación publicitaria es seducir, encantar o divertir para generar empatía con su consumidor. ¿En qué momento nos olvidamos de esa premisa básica?
Las marcas que recurren a este tipo de mañas carentes de estrategia, están dejando un triste reflejo de nuestra sociedad y de sí mismas.
Esa es la razón por la cual el país reaccionó así, no por una genialidad creativa.