Mi producto, ¿es bueno o malo?
A través de sus experiencias de compras previas, los consumidores se forman percepciones que en el futuro los ayudan a determinar si un producto o servicio es exitoso y por ende influyen en su decisión de compra.
Te presentamos los 4 factores que inciden en los consumidores a la hora de determinar si un producto es bueno o malo:
1. Lugar lleno
Esto sucede con más frecuencia en establecimientos de comida. Un punto de venta con muchos clientes genera la percepción de que los productos vendidos son buenos, lo cual evita a los comensales tener que probar sin saber anticipadamente qué resultados esperar, y además les evita perder tiempo. En los centros comerciales de Guayaquil suele pasar que locales de comida rápida con precios bajos y ‘buena porción’ son los preferidos por los asistentes.
2. Publicidad boca a boca
Sabemos que esta es la mejor publicidad que un producto o servicio puede recibir, debido a la credibilidad que se le tiene a la persona que menciona datos positivos de una marca. La publicidad boca a boca beneficia al producto aún más que los spots hechos en torno a él. Un caso particular ocurrió en Guayaquil, donde un local de hamburguesas ubicado en Urdesa se dio a conocer por su buena atención, sabor y ambiente; prescindiendo de medios tradicionales para promocionarse, pues bastó con los comentarios de clientes felices para que nuevos consumidores se acerquen a su local. Hablamos de Mundo Burger.
3. Incremento de la incidencia de un producto
Para los consumidores, las marcas que han tenido éxito tienden a expandirse a diferentes puntos dentro de la ciudad. Entre los ejemplos que podemos destacar están: El Capi, Puerto Moro, Dolce Incontro, La Vaca en el Tejado, Noe, Sweet and Coffee, entre otros.
4. Diversificación de productos
Es común que una marca empiece vendiendo determinado producto y luego termine comercializando otros derivados del original. Tal es el caso de la marca Apple, que empezó vendiendo computadoras, ahora smartphones y relojes. Para los consumidores, esto es el reflejo del éxito obtenido en el primer producto para luego ver la posibilidad de multiplicar esos buenos resultados en otros productos.