Rompiendo fronteras: un redactor que se redefine en Chicago
Alejandro Peré siente que «nació redactor» pero recién a los 19 años se dio cuenta de que «podía vivir de eso». Su primera opción era estudiar diseño gráfico pero una coincidencia lo cruzó con el destino de redactor, mientras hacía pasantías en Véritas.
Aún así insistió: fue a Barcelona a estudiar diseño y terminó de convencerse de que no era lo suyo. En Pamplona, siguió una carrera de redactor y representó a España en un Young Lions, ganando junto a su equipo el Silver Medal. «Técnicamente gané un león antes de empezar a trabajar y eso me hizo entender prematuramente el verdadero valor de un premio», dice.
Hoy, es Associated Creative Director en ENERGY/BBDO Chicago, un puesto que ocupa desde octubre de 2015.
Alejandro trabajó en Madrid durante la crisis española y, en 2009, volvió a Ecuador. «Me desenamoré de la publicidad para enamorarme de la docencia, que al final resultó ser la misma publicidad con otro disfraz». Pero no se separó de la industria. En 2011 volvió al mundo de agencia «con una visión distinta del negocio», a Rivas Y&R en Quito. Su trabajo lo llevó, en 2012, a Maruri en Guayaquil. Fue parte del equipo que obtuvo más de 20 leones en Cannes. Luego fue Associate Creative Director en LatinWorks (Austin, Texas) y finalmente fue llamado de ENERGY/BBDO.
Recuerda que la agencia en Austin fue perdiendo fuerza y clientes; y la oferta de Chicago apareció en el momento indicado. A finales de octubre llegó a ENERGY, a la oficina de BBDO en Chicago, para manejar cuentas globales.
Actualmente, trabaja para la cuenta global WRIGLEY’S (Orbit, Five, Extra y Altoids), y con otras nuevas para la agencia, como Tropicana y Quaker. Desde su llegada a Chicago, ha estado trabajando en el relanzamiento global de una marca que todavía no puede revelar.
En este nuevo reto, está descubriendo las cosas positivas y negativas de la industria: «Por un lado no todo sirve en una campaña mundial, hay ideas buenas que funcionan en ciertos países y no son relevantes en otros; esto te obliga a buscar ideas cargadas de verdad que conecten con todo el mundo y es un ejercicio creativo brutal».
Como desafío este año, se ha propuesto «ganar el premio que me falta y que no se entrega en ningún festival: hacer esa pieza que se comente en la calle, que las mamás la vean viendo la novela y la comenten en el café, que si bien no aparezca en los anuarios de Adweek, aparezca en BuzzFeed o se haga meme». Pero también apunta a que ENERGY «le pueda hablar de tú a tú» a BBDO NYC, a AMV/BBDO y a ALMAP, dentro de la red.
¿Qué se necesita para triunfar en el exterior? Alejandro cree que «una buena carpeta ayuda muchísimo, pero que los planetas, el presupuesto y la burocracia se alineen es suerte, mucha suerte».
Para Alejandro, salir del país a trabajar no fue exactamente un sueño porque sus inicios se dieron fuera de Ecuador; tenía otras cosas en mente, como hacer mejores trabajos. Pero Alejandro tiene una filosofía que sigue para destacarse. «El problema es que sean solo eso: sueños. La diferencia entre un sueño y un objetivo es el deadline. Es muy difícil que te llamen de fuera si no te estás moviendo y haciendo buen trabajo».
Es por esto, que Alejandro había fijado en su mente una fecha particular para dejar la agencia en Ecuador «con o sin oferta fuera del país». Su objetivo era presionarse a sí mismo pero, sobre todo, reinventarse.