Una idea para convertir las facturas en una herramienta nutricional
La preocupación por la nutrición es cada vez mayor en el mundo. Mientras en algunos países, las marcas de alimentos son obligadas a detallar su información nutricional; en otros se toman políticas para eliminar ciertos alimentos de los restaurantes o de las escuelas.
Esta obsesión por la nutrición también ha llegado a la tecnología. Son cada vez más las aplicaciones para smartphones que buscan ayudar al usuario con información relacionada a los alimentos que consume día a día.
Pero el diseñador británico Hayden Peek cree que estamos recibiendo la información correcta en los lugares equivocados. Él cree que si las apps o las campañas sobre el tema no son parte de la vida diaria de las personas, los datos deberían estar en otro lado.
Su propuesta: un gráfico que se imprime al final de cada recibo del supermercado, con símbolos con código de color para las calorías, azúcar y grasas saturadas.
“Los números son muy técnicos y, honestamente, ¿quién entiende realmente lo que dos gramos de azúcar u 845 calorías significan?”, dice el diseñador, citado por FastCo Design. “¿Quién tiene tiempo para calcular todos estos números? Los números son fáciles de ignorar. Es simplemente demasiado trabajo. La vida es ocupada”.
La idea es que estos gráficos ayuden a los compradores a comprender qué es lo que llevan en sus compras del supermercado. Los símbolos son una especie de feedback en cada recibo que actúa como un recordatorio del contenido de lo que consumen.
Por el momento, su idea es solo eso, una idea; aún no adoptada. Peek espera que pronto algún supermercado la adapte. “Creo que un retailer que trate a sus consumidores con este clase de respeto y facilite mejores elecciones de alimentos, tiene mucho que ganar”.
Pero, ¿qué tan factible es la propuesta de Peek? Aunque la idea es buena, quedan dudas sobre cómo hacerla realidad, pues ponerla en práctica representaría una inversión no solo para los supermercados, sino también para las marcas, que son las que pueden proporcionar la información sobre los productos que distribuyen. Además, ¿cómo se da la información: de acuerdo a la marca o de acuerdo a la categoría?
Esta idea, aunque creativa, tendrá que ser mejor definida antes de que la veamos como una realidad en algún supermercado del mundo.