Luego de 35 años de buenos resultados junto a McCann, Pilsener entra a una nueva etapa creativa de la mano de una nueva agencia. Esta semana se oficializó que las marcas Pilsener y Pilsener Light, formarán parte de la familia Maruri.

Eduardo Maruri, presidente de la agencia, considera que luego de 25 años de experiencia de la empresa en el mundo de la publicidad, tener estas dos submarcas, es «la oportunidad que todo el mundo espera».

«Es esa única oportunidad que tienes de trabajar con una marca tan importante, la oportunidad de la vida, la oportunidad de tu carrera. Es como para un futbolista, lo que representa la oportunidad de jugar en la final de la Champions; es decir, uno sabe que tiene que lucirse, porque eso no pasa muchas veces. Lo estamos tomando con mucha dedicación y sabemos que vienen muchas horas de trabajo», dice.

Eduardo califica la labor de McCann como «espectacular» y considera que mantener el nivel de esa agencia será un desafío. Reconoce el trabajo de posicionamiento y recordación de la marca que logró McCann, convirtiendo a Pilsener en un nombre poderoso y cercano a los ecuatorianos. «Es un reto, debemos estar a la altura de lo que McCann hizo, pero también sabemos que tenemos el equipo y la motivación adecuada para hacerlo».

Maruri logró ganar esta cuenta luego de varios pasos. Eduardo recuerda que fueron casi cuatro meses de un proceso súper profesional, que seguía todos los estándares de SABMiller a nivel internacional. Dice que iniciaron unas 10 agencias, de las cuales se seleccionaron cuatro en base a sus credenciales y reputación. A esas cuatro, se les estregaron dos briefs para trabajar dos campañas diferentes, luego de lo cual se eligió a dos agencias. Finalmente quedó Maruri.

La meta ahora es acercar aún más a Pilsener y a Pilsener Light a los ecuatorianos, volverla más presente y más reconocida y «ponerle nuestra propia identidad».