La nueva escuela de la innovación
Antes se creía que la innovación (sobretodo la tecnológica o digital) estaba reservada para grandes empresas como Microsoft, Apple, Google, entre otras. Estas eran las representantes oficiales encargadas de idear y cambiar el mundo.
Sin embargo, hoy en día, ya ha quedado claro que el terreno de la innovación puede ser conquistado por cualquier empresa, de cualquier categoría. Hemos visto a marcas como L’Oreal o Crayola darle a sus productos un toque tecnológico para destacarse de su competencia. Y es que en la época en la que estamos viviendo, ser innovador es cuestión de supervivencia.
Por un lado, siempre se dice que el futuro es de los niños. Ellos son creativos y soñadores. Son capaces de identificar cosas que no funcionan en el mundo y pensar ideas para solucionarlo. Sin embargo las marcas que están moldeando el futuro no están conectadas con esta fuente de talento.
Entonces, ¿qué pasaría si las marcas crearan plataformas para que los niños desarrollen innovaciones?
Tres niños inventores que pueden inspirarnos
Alexis Lewis: ayudando a salvar víctimas de incendios
Esta chica empezó a usar plataformas de diseño y de impresión 3D desde que tenía 12 años. A sus 17 años, Alexis ha dado conferencias sobre Inventing 101 en el museo Smithsonian y en La Casa Blanca.
Recientemente, patentó su diseño de un objeto llamado EM Pod. Este es un recipiente que contiene una mascarilla para humo. Su intención es que estos pods sean usados para poder lanzar mascarillas a personas que se encuentran atrapadas en pisos superiores de edificios en llama. Con esto, se lograría mantener a las víctimas de incendio a salvo del humo hasta que puedan ser rescatados.
Jakob Sperry: aliviando el ADHD
A sus 12 años creó el prototipo de un juguete con el objetivo de mejorar sus habilidades de diseño usando CAD. A medida que fue mejorando el diseño, descubrió que este pequeño aparato podía ser útil para niños y adultos
Tres años más tarde, este chico logró perfeccionar su diseño en forma y tamaño y se convirtió en un mini empresario. Ahora vende en su página web sus GyRings, un juguete que ayuda a mantener las manos ocupadas para reducir la ansiedad y el ADHD.
Jordan Reeves: convirtiendo una discapacidad en algo positivo
Con tan sólo 10 años, esta niña encabezó titulares en varios diarios de New York. ¿Por qué? Pues porque creó el Proyecto Unicornio, el cual consiste en el diseño de una prótesis impresa en 3D que sirve como pistola de escarcha. En sus propias palabras “cuando estás cubierta de escarcha, no puedes sentirte triste”.
Jordan creó el diseño de esta prótesis durante un evento realizado en San Francisco llamado Superhero Cyborg, que le permite a niños que nacieron sin alguna extremidad trabajar junto a diseñadores e ingenieros para crear sus propios wearables.
Después del evento, Jordan sigue trabajando con su mentor refinando sus ideas. Ella espera continuar creando prostéticos con funciones divertidas.
Builders of Tomorrow
Lego lleva años reconociendo el potencial creativo de los niños. Por eso, cuando Honda decidió realizar una sesión de brainstorming con niños, era lógico que se alíe con esta marca.
La pregunta que plantearon fue: es el año 2050. Dos tercios de la población mundial vive en ciudades y la expansión urbana es desenfrenada. ¿Cómo lucirán nuestros sistemas de transporte y autos?
Estas fueron las respuesta de los niños:
Kids imagined it and we designed it. See how Honda is working to create the city of the future. pic.twitter.com/ou8D6kjMbi
— Honda (@Honda) 17 de noviembre de 2016
Los niños son una fuente de talento increíble. Principalmente porque aún no han sido corrompidos para pensar que una idea es muy loca o muy complicada. Pueden ofrecer miles de soluciones diferentes a un mismo problema. Y para marcas que buscan innovar y mejorar el mundo, esta podría ser la solución. Todos nos beneficiaríamos de conectarnos nuevamente con esta inocencia y creatividad desmedida. Pero quizás, también podríamos consultar directamente con la fuente y hacerlos parte de nuestros procesos.