Habilidades clave de un líder de innovación
Si queremos que nuestras compañías sean más innovadoras, necesitamos líderes que persigan este objetivo. No, no estamos hablando de un jefe que apruebe nuevas ideas, sino de una persona (en cualquier cargo) capaz de re-imaginar las cosas que ya existen, de captar tendencias y re-energizar nuestras empresas para que crezcan.
¿Qué características definen a estos líderes?
Curiosidad
Una persona innovadora es naturalmente curiosa y siempre busca aprender más. Se fija en aquello que el resto pasa por alto y constantemente busca soluciones mejores a las que ya existen.
Pero no solo esto, también busca desaprender todo. Le apasiona descubrir que algo puede ser de una manera distinta y rara vez toma los hechos como algo absoluto, sino que busca la forma de revocarlos.
Capacidad de hacer preguntas
Tiene la costumbre de hacer preguntas en el momento preciso para abrir nuevas posibilidades y ver las cosas desde una perspectiva diferente.
Hace poco les contamos que Edwin Land desarrolló las cámaras Polaroid gracias a una pregunta de su hija: ¿por qué no puedo ver la foto inmediatamente? Sin esta, posiblemente Land no se hubiera inspirado para crear un producto que revolucionó al mundo.
Poder de análisis
Para innovar eficazmente es importante ser capaces de buscar, diagnosticar e identificar la raíz de lo que queramos solucionar. ¿Por qué esto es importante? Pues para no quedarnos ideas superficiales que pueden multiplicar los costos a futuro. Esto no significa que debemos indagar todas las ideas hasta probar que no funcionan, sino de inspirar mejores opciones al profundizar en ellas.
Habilidades de gestión
Estas se aplican para equilibrar riesgo y recompensa, objetivos a corto y largo plazo, diferentes procesos de pensamiento, etc. No se trata de un cargo específico, sino de la capacidad de organizar a un equipo y dirigir esfuerzos hasta llegar a la meta propuesta.
Enfoque en soluciones
Ser un facilitador consiste en ayudar a cada miembro del equipo a encontrar las mejores soluciones a los problemas complejos a los que se enfrenten. Esta característica es sumamente importante, pues usualmente impide que se descarten buenas ideas en el momento en que se presenta un obstáculo.
Empatía
El proceso de innovación es complicado y es fácil desanimarse en el proceso. Es por esto que es vital ser empático y entender cómo se sienten los miembros del equipo en todo momento. Sólo así se los puede inspirar, llenar de paciencia para continuar buscando soluciones y oportunidades, y finalmente. La comunicación y el entusiasmo son imprescindibles para sostener una visión en conjunto y trabajar todos hacia lo mismo.
Capacidad de diseño
No, no se trata de saber dibujar o utilizar herramientas como Photoshop o Illustrator. Se trata de ser capaces de encontrar soluciones elegantes a problemas complejos, mediante el domino de la conceptualización. Es cuestión de pensar a través de las opciones y posibilidades hasta llegar a la mejor solución y hacerla real.
Apertura a nuevas ideas
El optimismo y una personalidad abierta contribuirán mucho al éxito en la innovación. Estas cualidades hacen que el resto quieran compartir sus ideas, pedir ayuda para eliminar obstáculos o simplemente orientación. El diálogo constante y la predisposición a escuchar son una parte esencial del trabajo colaborativo y, por ende, de la innovación.
Tomando acción
Para convertirte en un líder de innovación exitoso debes dominar estas habilidades. Claro que naturalmente ya tendrás algunas, pero evaluar tus fortalezas y debilidades honestamente ayudará a definir tu estilo de liderazgo. Puede ser muy útil discutir estos con tus compañeros u otros líderes de innovación que se enfrentan a los mismos desafíos o incluso, realizar workshops para aprender cómo potenciar tus talentos en beneficio de tu empresa.