11 errores de e-mail Marketing que debes evitar

A pesar de que hacer campañas de e-Mail Marketing no es nada nuevo, aún hay muchas empresas que se preguntan si estas son realmente efectivas (lo son). En lugar de esto, deberían preguntarse si están haciendo algo mal (probablemente). Si no logras descubrir exactamente por qué esta herramienta no funciona para tu marca, quizás estás cometiendo alguno de estos errores. Al analizar los resultados obtenidos podrás detectarlos y así optimizar tus próximas campañas.

Es clave encontrar el equilibrio para generar una pieza exitosa logrando una sinergia entre los siguientes elementos: texto, imágenes, espacios y enlaces. Sin embargo, es muy común ver marcas que no consiguen esta armonía y terminan fallando.

En este post te contamos los principales errores que comete la mayoría:

#1 Comprar Bases de Datos:

Muchas empresas consideran que generar bases de datos es un proceso, largo, tedioso y que no ofrece resultados al corto plazo. Pero, además de ser muy mal visto, comprar bases de datos rompe un concepto primordial para los consumidores: el permiso.

Alimentar tus listas de contactos a través de tu sitio web es una forma efectiva y práctica de conectarte con personas a las que genuinamente les interesa tu marca. Solo así podrás garantizar resultados positivos.

#2 No cumplir las normas anti-spam:

Imagina que tu lista de contactos nunca llega a ver tu campaña, porque su servicio de correo electrónico la filtra. ¡Desastre! El terreno del e-mail marketing es una carrera de obstáculos y deberás vencer a tus principales rivales: los filtros anti spam.

La mejor manera de evitarlos es llevando a cabo un proceso de autenticación de tu dominio. También debes prestar atención al tipo de contenido que estás enviando. ¿Realmente es relevante para tus suscriptores?

#3 No utilizar una plataforma adecuada:

Si manejas una marca pequeña y piensas que por no tener un presupuesto grande debes ocupar un servidor de correo público como Gmail, Outlook, Hotmail, Yahoo; tenemos que decirte que estás totalmente equivocado.

El e-mail Marketing no es caro en relación a su alcance y efectividad. Para implementarlo correctamente, necesitarás contar con una herramienta que te ofrezca las funcionalidades e infraestructura imprescindibles para lograr el éxito de tus envíos.

#4 No respetar una frecuencia de envío:

Debes pensar cuidadosamente cada cuánto tiempo tus suscriptores recibirán tus campañas de e-mail. Lo recomendable es encontrar una media para así evitar que tus contactos se olviden de ti o se harten y te consideren un spammer. Ninguno de estos extremos son buenos.

#5 No segmentar y personalizar

Para mantener tu base de datos saludable, debes tener un orden y agrupar correctamente a tus contactos según sus características demográficas, comportamientos, etc. Conocer este tipo de datos e incorporar preferencias y gustos, te ayudará  a crear contenidos específicos y, por ende, obtener mejores resultados.

Recuerda que tus contactos reciben cientos de e-mail cada día y si la información no es de su interés, probablemente se retirarán de tus listas. ¿La solución? Utiliza campos personalizados para captar la atención de tus clientes y acercarte a ellos de un modo más humano.

#6 Sólo enviar e-mails con fines comerciales

Si no ofreces contenido valioso a tus contactos lograrás una nula confianza en tu marca y perderás la oportunidad de convertirlos en tus clientes.

Por eso, procura que no todas tus Campañas tengan un fin comercial. Ejecuta nuevas estrategias de comunicación para generar engagement con tu comunidad. Si captas su atención y logras posicionar a tu empresa en su mente, las ventas vendrán solas.

#7 Utilizar imágenes o texto en exceso

Es necesario lograr un equilibrio entre los elementos de la pieza para asegurar su llegada a la bandeja de correo. Así que no te vayas a los extremos. Por ejemplo, hay ocasiones en las que campañas son diseñadas únicamente con una sola imagen sin texto adicional.

El problema radica en que la mayoría de los servicios de correo bloquean por defecto las imágenes de los e-mails. Así que ojo cuántas imágenes colocarás y recuerda siempre usar una etiqueta ALT para cada una de ellas.

#8 No ser claro en el asunto

Según Chadwick Martin Bailey, el 64% de los suscriptores abre un e-mail debido al interés que le genera el “subject”. Este elemento es clave para determinar la apertura de tus campañas. Analiza cuidadosamente cada una de las palabras que incluirás y las que dejarás afuera.

Si el subject de tu pieza es demasiado largo o poco claro, se reducen las posibilidades de que sea abierto y probablemente esto afectará en tus métricas. Evita superar los 50 caracteres y sé muy claro para responder a los intereses de tu audiencia.

#9 No testear

Realizar un Test A/B de tu campaña es algo que te permitirá ver la respuesta de tus suscriptores a distintos diseños y asuntos.

Antes de enviar la versión final, selecciona un grupo representativo de tu lista y prueba con ellos 2 variantes del mensaje para constatar cuál genera mejores resultados. Evalúa un elemento a la vez para asegurarte de que el cambio en los resultados se debe a esa variable.

#10 No tener un diseño responsive

Hoy en día las personas no sólo ven sus e-mails en sus computadoras, así que si tu contenido no se ve bien en cualquier dispositivo, estás cometiendo uno de los errores más graves. Opta por un diseño responsive para que tu pieza se visualice correctamente sin importar el tamaño que tenga la pantalla.

No puedes permitir que la pieza que envías a tus suscriptores no cumpla con estas características. Además de no lograr los objetivos de tu campaña perjudicarás la experiencia de los usuarios con tu e-mail.

#11 No analizar los informes de estadísticas

Las métricas de tus campañas existen por una razón. ¡Revísalas! Hoy todas las herramientas de e-mail Marketing ofrecen sus propios reportes que sirven para evaluar el desempeño de las campañas. Esta información es invaluable para optimizar y tomar decisiones basadas en resultados.

Muchas veces los resultados que obtienes de tus campañas no son los que esperabas. Y tal vez el problema radica en que cometes alguno o varios de estos errores de forma recurrente sin notarlo. ¡Evítalos!