La canción de Pharell que nunca escucharás
¿Qué es mejor que una película de John Malkovich que nadie verá en 100 años? Probablemente no mucho, pero después de este stunt creado hace dos años, la marca de cognac, Louis XIII, acaba de superar su propia fórmula ganadora. Esta vez, la marca consiguió que Pharell Williams grabara una canción que no se escuchará sino hasta dentro de un siglo.
Una película de John Malkovich
Hace dos años, la agencia Fred & Farid New York crearon un extraño proyecto, el cual fue filmado por (nada más y nada menos que) Robert Rodriguez: una película actuada y escrita por John Malkovich que no sería vista sino hasta dentro de 100 años.
Su objetivo fue resaltar el hecho el hecho de que los maestros de la bodega de Louis XIII ponen todos sus esfuerzos en botellas que nunca podrán probar. Así, esta película será estrenada en el 2115 y será vista por un descendiente de cada espectador que recibió un boleto para el estreno exclusivo.
Una canción de Pharell
Ahora, el último proyecto de la agencia es la canción «100 Years”. Esta fue grabada en un disco hecho de arcilla del suelo calcáreo de la región de Cognac. Se está almacenando en las bodegas de Luis XIII en una caja de seguridad de última generación que solo puede destruir cuando se sumerge en el agua.
Esta vez, la idea es resaltar el cambio climático: señalando que si los niveles del mar continúan aumentando, en 100 años, una porción significativa de la tierra del mundo podría estar bajo el agua. El objetivo de la marca es garantizar que esta pieza original de música vuelva a escucharse en 2117, dentro de un siglo. Pero solo será posible si abordamos las consecuencias del calentamiento global.
«100 Years» se estrenó durante una fiesta de escucha privada en Shanghai, donde Pharrell interpretó la canción solo una vez. Los 100 invitados no pudieron grabar la experiencia, por lo que la canción permanecerá en secreto durante el próximo siglo.
https://www.youtube.com/watch?v=UIqCFKweCWc
Es un stunt arriesgado, considerando que dentro de un siglo no quedará nadie vivo que lo recuerde. Y más importante que eso, asumiendo que la marca siga existiendo dentro de 100 años… ¿les interesará lo suficiente a sus nuevos consumidores ver una película o escuchar una canción creados por artistas que no son contemporáneos a ellos? Sea como sea, hay que admitir en este momento presente, la idea es lo suficientemente atractiva como para tenernos a nosotros pensando en ella. ¿Ustedes qué opinan?
