¡El color del 2018, según Pantone, está aquí!
El año pasado, Pantone escogió un tono verde brillante (Greenery) como el color del 2017, en un esfuerzo por brindar un poco de alivio ante la previsión de un año tempestuoso. Ahora, mirando hacia el 2018, Pantone ha elegido un color más contemplativo y totalmente existencial: Ultra Violeta.
Es el color del que hablaba Prince, el color de la realeza, el color de los clarividentes. El tono oficial del 2018 es un morado saturado, intenso, llamado Ultra Violeta, también conocido como Pantone 18-3838.
«Estamos en un momento complejo”, dice Lee Eiseman, Directora Ejecutiva del Instituto de Color Pantone, “Este es un color complejo».
Es un mundo ultra-violeta
La sociedad está luchando contra la administración de Trump, que quiere revertir décadas de progreso en derechos civiles, justicia económica, ambientalismo y más. Está confrontando las desagradables verdades sobre la desigualdad y el abuso de género. Al mismo tiempo, se está acelerando el futuro gracias a las poderosas innovaciones en biotecnología, inteligencia artificial y tecnología blockchain.
El morado, entre todos los colores del espectro, encarna perfectamente esta situación.
«Estamos viviendo en un tiempo que requiere inventiva e imaginación. Este tipo de inspiración creativa es autóctona de PANTONE 18-3838 Ultra Violet. Es un color que lleva nuestra conciencia y potencial a un nivel superior», dijo Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Instituto de Color Pantone, en un comunicado.
Citando a los íconos musicales Prince, David Bowie y Jimi Hendrix, Pantone destacó que un color como Ultra Violet ha «sido durante mucho tiempo un símbolo de contracultura, no convencionalidad y brillantez artística».
El rol de Pantone
Pantone ha determinado el color del año desde el 2000. La compañía ve su selección como un barómetro cultural y una expresión visual de nuestro sentimiento colectivo.
Para el 2016, eligió dos colores: Rose Quartz y Serenity como comentarios sobre el movimiento de fluidez de género.
En el 2017, seleccionó Greenery, una metáfora de «la reconexión que buscamos con la naturaleza, entre nosotros y con un propósito mayor».
Para elegir, el Pantone Color Institute, un grupo de expertos en el lenguaje del color, se reúne para diseccionar la cultura pop, la comida, la moda, el diseño de productos, la tecnología y más.
El negocio de nombrar el color del año
Pantone dice que su color del año no es una declaración sobre la tendencia del tono que todos deberían usar o comprar. Ellos lo ven más bien como un emblema del espíritu de la época. Sin embargo, todo lo contrario ha ocurrido dentro de la industria.
Las campañas del color del año esencialmente acuñan dinero para las compañías que las nombran.
Pantone no es la única compañía que nombra un «color del año», aunque sigue siendo la más influyente. Otras marcas, principalmente en la industria del diseño de interiores -Behr, Sherwin-Williams, Benjamin Moore, Dutch Boy Paints, Shaw Floors, Robert Kaufman Fabrics- nombran su propio color del año.
Y convenientemente, tienen productos en este color que el consumidor puede comprar.
Pantone insiste en que no obtiene ganancias con el color del año. «Esto no es un generador de negocios», dice Pressman. «Realmente se trata de liderazgo de pensamiento: comprender el papel que el color juega en la cultura. No estamos vendiendo una pintura o una tela; estamos viendo el macro mundo».
