Rochdale utiliza feelgood index y mide la felicidad de su gente
Rochdale es una ciudad del Noroeste de Inglaterra que tiene 95.796 habitantes. Este lugar estuvo en auge en la época de la Revolución Industrial. Sin embargo, hoy decide utilizar un avance tecnológico, el machine learning, para medir el bienestar social de sus habitantes. ¿Su nombre? Feelgood index.
Usualmente, si las autoridades quisieran evaluar la opinión pública, realizaría una encuesta. Esta opción, además de ser costosa, no asegura ser acertada. Es por esto que el feelgood index de Rochdale elimina las entrevistas y aprovecha el poder de las redes sociales.
Feelgood index
Diariamente, miles de tweets son enviados desde la ciudad. Especialistas los estudian con algoritmos y determinan qué palabras contienen un contexto positivo o negativo. Mientras que las personas no siempre responden honestamente a los encuestadores de opinión, el machine learning detecta su verdadero estado emocional.
Si bien es cierto, el destino de Rochdale no estará determinado por un factor de bienestar, ya que sus problemas -como la explotación sexual infantil y el deterioro urbano- son profundos y duraderos.
Hasta el momento, las conclusiones que se obtuvieron son fáciles de resolver. Por ejemplo, Rochdale es más feliz los viernes que los lunes. Más feliz en Navidad que en enero, ya que es el mes donde llegan las facturas de las tarjetas de crédito.
El consejo de la ciudad ahora quiere utilizar el feelgood index para determinar cuándo debería organizar eventos, cómo llevar a cabo sus servicios, cómo el público responde a sus esfuerzos y si partes privadas de la ciudad registran un bienestar menor.
Otros ejemplos similares
El Banco de Inglaterra también sigue el ejemplo. En un discurso reciente sobre los posibles usos del Big Data, Andy Haldane, jefe de Threadneedle Street, afirmó que los investigadores ya estaban estudiando las elecciones musicales de Spotify para poner a prueba la confianza del consumidor.
Este experimento está dirigido por el economista Paul Ormerod, nacido y criado en la ciudad. Junto con su colega, Rickard Nyman, han utilizado el aprendizaje automático para recopilar un factor de bienestar londinense y estudiar las elecciones generales de 2017.
Conclusión
Las tendencias no desaparecen, evolucionan. Hay muchas tendencias que se traducen a oportunidades para los innovadores y que son útiles en muchos casos (como este).