Valores familiares que trascienden hacia las marcas

 Valores familiares que trascienden hacia las marcas

9 de cada 10 empresas en Ecuador son familiares. Y generalmente, la historia detrás de estas es una mezcla de visión, tenacidad y carácter.

Visión

Nutri no es la excepción. Hace más de 40 años, Alejandrino Moncayo identificó en San Antonio – provincia del Cañar, una oportunidad que hasta hoy continúa vigente: potenciar la producción de los ganaderos del sector a través del trabajo colaborativo y así negociar con otros mercados y dinamizar la economía local. Esa visión inicial ha logrado que hoy 20.000 pequeños productores lecheros aporten con materia prima a sus plantas 24/7.

Pablo Vélez, Director Comercial de la marca, atribuye su crecimiento nacional a Alejandrino, el Fundador que desde el inicio apostó por la capacitación, financiamiento y monitoreo permanente de los profesionales del campo. “Todo es gracias a los valores de Don Alejandrino: justicia, honradez y confiabilidad”, menciona.

Tenacidad

Bajo ese marco de referencia inició Nutrileche, que actualmente busca convertirse en la marca #1 en Ecuador en leches líquidas. Pero ese no es el único terreno que quieren conquistar. Hace algunos años, se desafiaron a sí mismos hacia una transición que en percha es cada vez más evidente: el ingreso a otras categorías.

En la actualidad tienen néctares y bebidas, avenas, leches de sabores, yogurt, queso y mantequilla, líneas en las que esperan consolidarse entre las primeras cinco del país. Y entonces evolucionaron hacia lo que hoy se denomina Nutri.

“La marca no podía continuar como Nutrileche, debía evolucionar para transformarse en una que abarque otras categorías de alimentos y bebidas. De ahí nació Nutri, que evoca gran parte de nuestro compromiso de entregar al mercado productos de alto valor nutricional”.

Carácter

Pero esa evolución no hubiera sido posible sin el sublime insumo de esta profesión que tanto amamos: la innovación. Para Nutri, todo parte de una oportunidad en el mercado, una idea. Esta ingresa a un proceso de evaluación de doble vía, tanto técnica como comercial, para luego resultar en un estudio de prefactibilidad del proyecto.

De acuerdo a Pablo, “si es viable, inmediatamente empieza el desarrollo, en el cual el consumidor es parte activa en la creación tanto del producto como del diseño de envase, nuestro equipo se adapta rápidamente al cambio, que es parte de la mentalidad de la cultura corporativa”.

Valorar lo que realmente importa

Y es precisamente esa cultura corporativa la que inspiró su reciente campaña “Valoramos lo bueno”, en la que declaran su propuesta de valor e identidad como marca. “Realmente en Nutri valoramos las cosas buenas, como el esfuerzo de nuestro equipo, el trabajo de nuestros proveedores, las opiniones y la cocreación con nuestros consumidores”, afirma Pablo.

Hoy, la visión, tenacidad y carácter de don Alejandrino se mantienen, pero así también la flexibilidad y rapidez en la toma de decisiones que caracterizan a las empresas familiares. Ahora el reto es plantear estrategias que conecten con las nuevas generaciones y nuevos tipos de hogares.

¿El camino? Una alianza estratégica con Paradais DDB, una agencia que en su primer trabajo con Nutri logró capturar y comunicar el mensaje que querían llevar al consumidor.

“La conexión empezó cuando quisieron entender realmente lo que buscábamos como marca; visitaron nuestras instalaciones, conocieron a nuestra gente, nuestra cultura, de esa manera lograron plasmar en el concepto de la campaña nuestra identidad y el mensaje que queríamos enviar”.

Gracias a ese vínculo, el proceso de identificación del insight resultó más fluido, reflejando en el producto final una asociación natural de los atributos de la marca inicialmente lechera, con el resto de categorías en las que participan.

Ginger Moreno Peña

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